Lady Caterine Keith es una viuda que necesita a un hombre en sus tierras. Por su parte, Marmaduke Strongbow es un valiente guerrero tuerto y de rostro desfigurado, cuyo espíritu necesita afecto para olvidar el lastre de viejos recuerdos. Por ello, no es de extrañar que sus seres más queridos decidan acercar los caminos de ambos cuando el destino se presente con un inesperado desefío.
Lady Caterine, la señora del castillo de Dunlaidir, lleva meses sufriendo el acoso de sir Hugh de la Hogue, obsesionado por convertirla en su esposa y apropiarse de sus tierras. La orgullosa noble escocesa sabe que la única forma de librarse del asedio del inglés es con un nuevo protector, pero incluso así se resiste a buscar ayuda. Su dama de compañía, sin embargo, no dudará en acudir a lady Linnet Mackenzie, hermana de lady Caterine y esposa del lord más temido de las Highlands, Duncan MacKenzie. Una vez informada de la situación, Linnet convencerá a Marmaduke Strongbow, un caballero inglés reconvertido en el más fiel de los hombres de su esposo, para que simule un matrimonio con su hermana y resida en Dunlaidir hasta que las aguas vuelvan a su cauce. Sin embargo, al conocer a su supuesto marido, lady Caterine no parece muy satisfecha: su rostro está atravesado por horribles marcas y además….¡es inglés! Pero algo en sus gestos le dice que aquel hombre marcado no es como los demás y que sus peores heridas las lleva en el alma.
Una tempestuosa historia de amor en la Escocia legendaria.
Apasionada y vital, la joven Linnet MacDonnell ha aprendido a vivir compartiendo con sus hermanos actividades más propias de los hombres. Además, ha sido dotada con el poder único y terrible de la videncia.
Así que cuando Duncan MacKenzie de Kintail la pide en matrimonio, el padre de Linnet está más que feliz de deshacerse de su poco femenina hija, a pesar de que el pretendiente sea un antiguo enemigo de su clan, un poderoso guerrero del que se rumorea que mató a su mujer cuando se enteró de que le engañaba con otro hombre.
Duncan sólo quiere utilizar el don de Linnet para saber si el niño que tuvo con su primera esposa es en realidad hijo suyo. Pero Linnet no está dispuesta a conformarse con unas pocas migajas, sino decidida a desafiar a Duncan y tentarle con lo que él más teme en el mundo: el amor.
Se encontraba inmersa en un juego peligroso del que sólo él podría protegerla…
Su plan para salvar a su hermano dejó a Melanie Andrews con un cadáver en las manos, un asesino en los talones y ningún lugar al que huir, excepto los brazos de Roderick Laughlin. En cuanto vio a aquel guapísimo hombre en el salón lleno de gente, Melanie supo que había encontrado un refugio. Y cuando el reloj dio las doce, Melanie le dio un beso en los labios y escapó pensando que no volvería a verlo jamás.
Pero se equivocaba.
El sabor de su boca se le había quedado grabado en la memoria y Roderick no iba a permitir que su misteriosa cenicienta se escondiera, pero tendría que convencerla de que podía confiar en él.
Jane estaba segura de que nada podía hacerle perder la cabeza… hasta que conoció a Devlin Kavanagh, el encargado de reformar la mansión que ella y sus dos mejores amigas acababan de heredar.
Devlin irradiaba una sexualidad irresistible, pero Jane había visto cómo las pasiones desatadas convertían a sus padres en seres egoístas y superficiales, y no estaba dispuesta a que lo mismo le sucediera a ella.
Dev podía ocuparse de las reformas con los ojos cerrados, pero no podía borrar de su cabeza la imagen de la propietaria. Su severa indumentaria y sus rígidos modales aconsejaban mantener las distancias, pero sus ojos azules y sus zapatos de tacón sugerían que tras su gélida fachada se ocultaba una mujer apasionada.
Kate Nygren es una aplicada y esforzada estudiante de arqueología a la que acaban de hacerle la oferta de su vida: participará en una expedición que no sólo le dará experiencia y agrandará su curricula, sino que sería la base de su tesis de grado.
Darko Kallam es un guerrero con una misión: proteger con su vida si es necesario a Kallois. Y eso es lo que está haciendo cuando es atrapado por los Jaomeroi.
Darko y Kate no lo saben pero están destinados a conocerse y
pertenecerse.
¿Un viaje en el tiempo?
¿Un sueño?
Una de las historias de amor más queridas por los lectores: El Fantasma de la Ópera, como nunca antes había sido relatada, una novela erótica impresionante.
Una exquisita obsesión...
Tras la triste muerte de su padre, Christine Daaé no ha hecho más que vagar ausente entre las bambalinas de la Ópera de París. Incapaz de recuperarse de la pérdida, la melancolía y la música llenan su corazón, mientras sueña con el día en que llegue su gran oportunidad. Y puede que ese momento esté más cerca que nunca. El temido fantasma la ha acogido como su protegida, y sus lecciones musicales y amorosas la arrastran hacia la oscuridad, haciendo vibrar no sólo su voz privilegiada, sino también su cuerpo, que se retuerce ante cada uno de sus tersos susurros.
...para un maestro atormentado.
Condenado a las catacumbas del teatro, Eric siempre ha deseado a Christine desde las sombras, obligado a ocultar su identidad y su secreto. Sólo él entiende el extraordinario talento de la joven y aprecia su conmovedora belleza. Sólo él puede hacerla estremecerse de placer como nunca nadie lo había logrado. Pero, a pesar del poder que ejerce sobre ella, sabe que su amor difícilmente será correspondido. Deformado, grotesco y sin esperanzas, únicamente cuenta con su música y con el sueño de que, un día, tal vez, Christine lo ame a pesar de su cara y de su misterioso pasado.
