miércoles, 23 de septiembre de 2009

Campanas de medianoche


Aquel hombre parecía empeñado en demostrarle que los cuentos de hadas existían...
¡Pobre Cenicienta Ellie! Ya era bastante malo que su madrastra, empeñada en ascender en la escala social, y sus dos hermanastras, igualmente desesperadas por encontrar marido, la hubieran relegado a la cocina… Pero ahora además se encontraba cara a cara con Jack Martin, el guapo inversor que había roto su sueño de abrir su propio restaurante.Ellie Branson creía que la pesadilla acabaría cuando llegara la medianoche y la fiesta tocara a su fin. Pero Jack apareció al día siguiente con una oferta que no pudo rechazar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario