Querido Lector,
La vida es genial para mí. Tengo mi café de achicoria, mis beignets calientes y a mi mejor amigo en el teléfono celular. Una vez que anochece, soy lo más maligno que ronda la noche: yo comando los elementos, y no le temo a nada. Por siglos, he protegido a los inocentes y he vigilando a los humanos, asegurando que estén a salvo en un mundo donde nada es certero. Todo lo que quiero a cambio es una chica ardiente en un vestido rojo, que no quiera nada más que una noche conmigo. En cambio, fui atropellado por una carroza de Mardi Gras que quería matarme y una hermosa mujer que salvó mi vida, pero que no puede recordar donde colocó mis pantalones.
Llamativa y extravagante, Sunshine Runningwolf sería la mujer perfecta para mí. Ella no quiere nada más que esta noche, ninguna atadura, ningún compromiso a largo tiempo.
Pero cada vez que la miro, empiezan a crecer sueños que enterré hace siglos. Con sus formas no convencionales y su habilidad para desconcertarme, Sunshine es la única persona que me encuentro necesitando. Pero amarla significaría su muerte. Estoy maldecido a nunca conocer paz o felicidad—en tanto mis enemigos esperen en la noche para destruirnos a ambos.
Talon, de los Morrigantes
La vida es genial para mí. Tengo mi café de achicoria, mis beignets calientes y a mi mejor amigo en el teléfono celular. Una vez que anochece, soy lo más maligno que ronda la noche: yo comando los elementos, y no le temo a nada. Por siglos, he protegido a los inocentes y he vigilando a los humanos, asegurando que estén a salvo en un mundo donde nada es certero. Todo lo que quiero a cambio es una chica ardiente en un vestido rojo, que no quiera nada más que una noche conmigo. En cambio, fui atropellado por una carroza de Mardi Gras que quería matarme y una hermosa mujer que salvó mi vida, pero que no puede recordar donde colocó mis pantalones.
Llamativa y extravagante, Sunshine Runningwolf sería la mujer perfecta para mí. Ella no quiere nada más que esta noche, ninguna atadura, ningún compromiso a largo tiempo.
Pero cada vez que la miro, empiezan a crecer sueños que enterré hace siglos. Con sus formas no convencionales y su habilidad para desconcertarme, Sunshine es la única persona que me encuentro necesitando. Pero amarla significaría su muerte. Estoy maldecido a nunca conocer paz o felicidad—en tanto mis enemigos esperen en la noche para destruirnos a ambos.
Talon, de los Morrigantes
No hay comentarios:
Publicar un comentario